Somos profesionales de la psicología con muchos años de experiencia, no magos, ni chamanes. No te vamos a decir lo que quieres oír siempre, sino lo necesario para que te puedas valer por ti mismo. Te daremos una caña y te enseñaremos a usarla; no sólo peces. Haremos que te preguntes, en vez de qué pueden hacer los demás por ti, qué es lo que puedes hacer tú por ti mismo, generando tu propia autoestima, sin esperar a que te la suministren desde fuera siempre. También te mostraremos cómo te la menoscabas cuando no te respetas ni eres fiel a ti mismo, actuando en función de los intereses reales o imaginarios de los demás y en contra de tus propios principios.
El trabajo que este proceso de cambio requiere no lo podemos hacer por ti, sino contigo, porque pretendemos que lo que inviertas con nosotros lo amortices completamente.
No te vamos a garantizar resultados ni plazos porque eso sería un engaño, ya que cada persona es un mundo y necesita un tiempo determinado, pero sí que vas a salir mejor de lo que entraste y que vas a tener más recursos para afrontar la vida, con todo lo bueno y malo que tiene. Te garantizamos que vamos a ayudarte hasta el final, o hasta dónde quieras llegar, pero no te arrepentirás de haber invertido en ti mismo.
No te vamos a vender humo, sino honestidad, autenticidad, trabajo y apoyo. Si quieres que te digan lo que quieres oír, que te garanticen resultados y plazos, este no es tu sitio; nosotros no te vamos a dorar la píldora para que luego te provoque frustración. Nuestra misión no es generar frustración sino enseñar a tolerarla mejor.
Tú tienes todos los resortes y recursos para que las cosas comiencen a cambiar. Nosotros te ayudaremos a encontrarlos; no es fácil, no te vamos a engañar, pero se puede hacer, lo hemos hecho otras veces, pero es imprescindible que tú te impliques en ti mismo. Ni tú puedes solo, ni nosotros podemos si tú no te responsabilizas e inviertes en ti mismo, pero juntos lo conseguiremos sin duda alguna.
No vamos a convertirte en alguien ideal que no eres, sino que vamos a tratar que te aceptes y te respetes como eres, con tus virtudes y tus defectos, y eso hará, paradójicamente, que mejores como persona y que puedas desarrollar toda tu creatividad.
En definitiva, si quieres averiguar quién eres realmente, y vivir plenamente, aquí nos tienes para ayudarte. Si lo que buscas es que convirtamos en un ser perfecto que habita en un mundo ideal, no podemos ayudarte entonces. No tenemos una barita mágica para cambiar la realidad, sino los conocimientos suficientes y necesarios para hacer que la aceptes y para que te desenvuelvas mejor en un mundo imperfecto pero con muchas posibilidades, que ni siquiera habías contemplado hasta ahora.
Ofrecemos trabajo duro, empatía, honestidad y sinceridad; no milagros. No te vamos a contar cuentos, ya que nuestro trabajo es desmontarlos. Nos esforzaremos con tenacidad para que puedas crecer y desarrollar todas tus capacidades como persona, porque pensamos que cada persona es única e irrepetible, cuya misión es vivir la vida en toda su plenitud, con dignidad, coraje y valentía, siendo uno mismo, una persona de verdad, y no un personaje. Te enseñaremos a que tú lleves las riendas de tu vida y a que no seas un títere en manos de los demás, reales o imaginarios, a que manejes tú los hilos de tu propia vida. A que seas tolerante y comprensivo contigo mismo y con los demás, y a la vez exigente, y eso hará que los demás también lo sean contigo y te puedas relacionar mejor.
Detrás de los trastornos y conflictos psicológicos siempre encontramos aspectos inhibidos y exacerbados de la personalidad. Los desciframos e interpretamos los miedos a las emociones que están ocultas detrás ayudando a enfrentarse a ellos, sin huir, afrontándolos ya que, en muchos casos, se desvanecen porque no son más que fantasmas, miedo al miedo. El miedo no es malo en sí, lo malo es no enfrentarse a él, y nosotros ayudamos a hacerlo. En otros casos en cambio, nos encontramos con límites que sirven de contención y que si no existen los establecemos nosotros porque son necesarios. En suma, regulamos a la persona y la enseñamos a auto-regularse. Este es un proceso laborioso pero imprescindible para una ayuda psicológica efectiva y realista, que no se puede conseguir con recetas mágicas en ningún caso.
Estamos convencidos de que la gente que viene al psicólogo no es la que peor está; todo lo contrario: creemos que es la más lúcida, la que se hace preguntas e intenta obtener respuestas, respuestas que sabemos que tiene dentro de sí mismas, y que nosotros le ayudamos a encontrar. Puede que no te gusten al principio, ya que las verdades a nadie le gusta escuchar, pero estamos seguros de que después de asimilarlas, crecerás, madurarás y te harás más fuerte, con más recursos. No se puede crecer si a uno le dicen lo que quiere oír; a eso le llamamos sobreprotección, que lo único que consigue es hacer más dependiente y desvalido al que la recibe. Hay que exponerse a la verdad, a la realidad para crecer.
Los seres humanos necesitamos de cierta frustración óptima para madurar y hacernos autónomos y responsables. Si buscas que te doremos la píldora, y lo hiciésemos, al final nos acusarías de sobreprotegerte, de no darte las armas suficientes para hacerte adulto, de convertirte en un ser indefenso. Así que si aceptas el reto de escuchar a veces lo que no te gusta oír, te garantizamos que vas a salir más sano mentalmente que cuando entraste, más maduro, más equilibrado, y con más recursos. Comprobarás que invertir y hacerte cargo de ti mismo es muy rentable a medio y largo plazo. Si pretendes, por el contrario, que te mejoremos tu neurosis, busca a otros; nosotros quitamos las neurosis, no las “mejoramos”, ni damos píldoras del color que uno quiere ver la realidad. Te mostramos la realidad tal como es, con lo bueno y lo malo, pero a la vez te proveemos de recursos para afrontarla de la manera más óptima y satisfactoria posible.
Sostenemos que todos los problemas psicológicos tienen que ver con el vértigo que supone volar solo y abandonar el nido mental. Los humanos, por razones de supervivencia e indefensión temprana, tenemos una tendencia a la adicción a las relaciones que nos protegen, más bien nos sobreprotegen. Pero como toda adicción, presenta contraindicaciones, como la incapacidad para crecer y pensar por nosotros mismos, echar la culpa a los demás en vez de responsabilizarnos de nuestros errores y aprender de ellos, etc. Otras veces, en cambio, intentamos volar solos sin estar suficientemente preparados para hacerlo y nos derrumbamos, lo que nos sirve de justificación para no volverlo a intentar. Nosotros ayudamos a que la persona empiece a volar por sí misma, poco a poco, y si se cae a que sepa levantarse y volver a volar, y así sucesivamente hasta que consiga volar y vivir de una forma autónoma y genuina, a no elevarse idealizando demasiado, y a no caer tan bajo de forma melodramática cuando vienen mal dadas. Enseñamos a regularse a las personas, a saber gestionar sus emociones, sus fracasos y sus logros, a no rendirse, sin necesidad de ser temerarias, a relacionarse mejor consigo mismas y con las demás, enseñamos a vivir de una forma digna y valiente en definitiva.